Así comienza el poema de Rubén Darío en el que parece añorar
un amor de juventud.
La poesía flamenca no es muy dada a desear el tiempo pasado
ya que el dolor transita por sus versos.
Ábrase la tierra,
no quiero vivir
que pa' vivir como yo estaba viviendo
prefiero morir
Dice una seguiriya atribuida al gran Silverio Franconetti.
Y qué decir del fandango popular que grabó Manuel Vallejo:
Una mujer golpeaba
en la puerta de un convento.
Quería meterse adentro
que el mundo le repugnaba
harta de pasar tormentos.
Arcángel parece dudar
en sus alegrías cordobesas cuando dice
A qué te sabe la vida.
La vida, ¿A qué te sabe?
Dime si a servidumbre o a libertades.
dando idea del
…Depende…
Y Antonio de Canillas
con la guitarra de Manolo Sanlúcar
Canta una malagueña atribuida a La Trini que dice
Regando voy con mi
llanto
el camino de la vida.
Son tan grandes mis
quebrantos
que tengo la fe
perdida
y el mundo me causa
espanto
El alma flamenca no parece añorar demasiado
aquella juventud divino tesoro.
Comencé con Rubén Darío y termino con Gil de Biedma
Pero este poema fue grabado por Miguel Poveda en su disco
Sonetos y Poemas para la Libertad
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¡Satispen thaj mestipen!
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