domingo, 24 de enero de 2010

EL GARROTÍN



""...divertimento gracioso, sin mayores pretensiones flamencas...""

Así lo califica Domingo Samperio que lo considera como un baile oriundo de Asturias y que fue asimilado y recreado por gitanos catalanes de Valls, entre Lérida y Tarragona.

Según el
Maestro Otero, a principios del siglo XX, Faico, lo da a conocer como baile, siendo Carmen Amaya la que lo popularizó en los años 40 y 50 del siglo citado.


El origen de su nombre está, posiblemente, relacionado con el vocablo asturiano garrotiada o reunión de gente con garrotes o bastones para golpear el trigo a fin de desgranar las espigas. Quizás por ello hay quien sitúa el origen del cante del garrotín en el contexto de los cantes trilleros o camperos aunque, tal como lo conocemos en la actualidad, el garrotín, no tiene relación aparente con el folclore asturiano y sí mucho que ver con los tangos cuyo compás y ritmo utiliza.

XXX. RAFAEL ROMERO. Garrotín


A Rafael Romero le acompañan su hija Luisa (baile) y Luís Pastor (guitarra)


Según el Maestro Concerbia (1.962) el proceso de aflamencamiento de este estilo se inicia a principios del siglo XX por Antonia la Cachavera, Amalia Molina y otros. Pero será la Niña de los Peines quien, tomándolo seguramente de las mencionadas artistas, lo engrandenció y lo convirtió definitivamente en cante para ser escuchado independiente del baile.

Es un cante de ritmo vivo, muy similar a los tanguillos y las rumbas, aunque un poco más cadencioso pero igual de festero y con letras graciosas e irónicas en su mayoría. Suele comenzar, o rematarse, igual que la farruca, con un "tran, tran, treiro, treiro,..." por lo que se le relaciona también con el folclore gallego.



La seña clara de identidad de este tango festero es el estribillo que se repite entre sus coplas: "Al garrotín, al garrotán, de la vera, vera van" y que algunos transforman su final en "...de la vera de San Juan". Otros cambian por completo este estribillo. José de la Tomasa, por ejemplo, en su garrotín "Los gitanos de Triana" y aludiendo a la costumbre de las fiestas del barrio sevillano, dice: "Al garrotín, al garrotán, ya huele la calle el Betis a sardinitas asás". O este otro ejemplo:

XXX. José Menese. Garrotín

Guitarra: Manolo Brenes

Han grabado buenas versiones de este cante, además de la Niña de los Peines, y el ya citado José de la Tomasa, Manuel Escacena, Jacinto Almadén, Rafael Romero, Naranjito de Triana, José Menese (cambiando el humor y la ironía por la reivindicación política), Chano Lobato, Diego Clavel y Mariana Cornejo entre otros muchos.

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La garrotiada
Rafael Romero
Mariana Cornejo
José Menese



lunes, 4 de enero de 2010

LA FARRUCA

""...el lamentable aborto de los gallegos..."

   Así llama José Carlos de Luna a la farruca en su libro "De cante grande y cante chico" (Madrid, 1.926) y es que se cree que este estilo de cante está emparentado o relacionado de alguna manera con la región gallega. Pero como ya hemos dicho, asegurar nada como inequívocamente cierto en esto del flamenco es cuando menos arriesgado y mucho más aún es hacerlo de forma despectiva o peyorativa.


   En Andalucía y en Cuba se llama farrucos a los gallegos y es sabido también que en gran parte de Hispanoamérica se llama gallegos a todos los españoles. La emigración gallega al continente americano del siglo XIX hace pensar que este cante pueda estar inspirado en la morriña de estos emigrantes al echar de menos a su tierra y a sus familiares. Además están las letras de sus coplas que suelen hacer referencia a la región gallega. La más famosa nos la recuerda Hipolito Rossy en su "Teoría del cante jondo" (Barcelona 1.966)

Una farruca en Galicia
amargamente lloraba 
porque se le había muerto el farruco 
que la gaita le tocaba

   Pero el motivo principal de su relación con Galicia puede establecerse por la utilización del "...con el tran, tran, tran, tran, tranteiro..." con que suele comenzar y terminar este cante.

   Algunos piensan que deriva de alguna tonadilla teatral que se aflamencaría con el tiempo. En 1.907, José Serrano incluye una farruca en su zarzuela "Alma de Dios" que se hizo muy popular. 

   

    Otros creen que su origen debió ser algún baile asturiano o gallego que llegó a Cádiz y adquirió el ritmo y compás de los tangos con influencias de la zambra granadina. Por esta razón se le relaciona más con los tangos y se incluye dentro de este estilo básico del árbol del cante flamenco. Sea como fuere, el cante de la farruca que nos ha llegado es estático, lento, cadencioso y parecido a ciertas canciones del folclore, no sólo gallego o asturiano sino italiano, francés o alemán. Nos recuerda más a los tientos que a los tangos. 

    Se cree que fue Manuel Lobato, El Loli, el primero en cantar una farruca; pero quienes la popularizaron fueron Manuel Torre y la Niña de los Peines. Posteriormente fue grabada por Jacinto Almadén y Rafael Romero. Como cante está casi en desuso y fuera del repertorio de la mayoría de los intérpretes actuales. José Menese, Curro Piñana y Miguel Poveda han hecho buenas grabaciones con letras diferentes. 

    La que se hizo más popular fue la grabada por José Menese "Cayó al suelo una paloma" con letra de Francisco Moreno Galván en su LP "La palabra" de 1.976 




   Pero si la farruca mantiene vigencia es gracias al baile y al toque de guitarra. En la primera faceta Antonio Gades (en "Los Tarantos"), Joaquín Cortés ("Flamenco" de Saura) y Farruquito (en "Alma vieja") dejaron grabaciones antólogicas. En la guitarra, Ramón Montoya, Sabicas, Niño Ricardo, Serranito, Paco Cepero, Manolo Sanlúcar y Paco de Lucía dieron validez y altura a este estilo flamenco. 

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