Aparte de las
chuletas de cerdo a
la flamenca,
no se me ocurre otra cosa que hablar de
y sus mil y una historias que
plasmó en un libro.
En el Barrio Santa María, de Cádiz,
se vendían las llamadas
chuletas de bragueta.
Los trabajadores del matadero,
en cuanto se descuidada el encargado,
se metían por la bragueta trozos de carne de la mejor
que vendían sus mujeres por el barrio pregonando
¡CARNE DE BRAGUETA!
Dependiendo del corte sustraído,
se podía comprar chuletas, solomillo, lomo, jarrete, etc. etc.
Salud y libertad para todos
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