En el arte, en general,
no es fácil conjugar el verbo
romper.
Siempre hay eruditos ortodoxos que no quieren
que nada cambie.
El flamenco no iba a ser menos.
Aunque hubo artistas que,
afrontando sinsabores y críticas infundadas,
se atrevieron a hacerlo.
Rocío Jurado
rompió el amor de tanto usarlo.
Enrique Morente
rompió todos los moldes con su disco OMEGA
Miguel Poveda
se atrevió a grabar
“Poemas en el exilio de
Rafael Alberti”
en clave flamenca
y
se le rompió el río.
Salud y libertad para
todos.
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