El genio del cante
""...el cante no es de gritos ni pa sordos. El cante hay que hacerlo caricia jonda, pellizco chico...""
Palabras de Manuel Ortega Juárez (Sevilla, 1.909 - Madrid, 1.973), Manolo Caracol, cantaor genial e irregular como casi todos los genios.
""En casi todos los géneros que abordó puso algo personal y único, que provocaba arrebatadoras pasiones entre seguidores y detractores"" (Flamenco-World-Web)
Sus fandangos son el ejemplo más claro de las palabras transcritas en el párrafo anterior. De ellos dijo don Antonio Chacón cuando todavía se hacía llamar Niño Caracol.
""Estos no son fandangos, son fandangos caracoleros, una creación personal del muchacho, como yo creé la malagueña...""
Así definía Caracol su fandango:
""La malagueña no tiene tanta profundidad como el fandango mío; el fandango mío va lanzao en todos los cantes grandes y lleva trozos de todos los cantes; es una paella caracolera"" ("El Cante Flamenco" de Ángel Álvarez Caballero)
Podemos comprobarlo en estos fandangos que nos canta rodeado de su familia y acompañado por Melchor de Marchena que le dedica unas encendidas palabras de admiración completadas con una diplomática mención a su rival en el cante Antonio Mairena.
XXX.
Palabras de Manuel Ortega Juárez (Sevilla, 1.909 - Madrid, 1.973), Manolo Caracol, cantaor genial e irregular como casi todos los genios.
""En casi todos los géneros que abordó puso algo personal y único, que provocaba arrebatadoras pasiones entre seguidores y detractores"" (Flamenco-World-Web)
Sus fandangos son el ejemplo más claro de las palabras transcritas en el párrafo anterior. De ellos dijo don Antonio Chacón cuando todavía se hacía llamar Niño Caracol.
""Estos no son fandangos, son fandangos caracoleros, una creación personal del muchacho, como yo creé la malagueña...""
Así definía Caracol su fandango:
""La malagueña no tiene tanta profundidad como el fandango mío; el fandango mío va lanzao en todos los cantes grandes y lleva trozos de todos los cantes; es una paella caracolera"" ("El Cante Flamenco" de Ángel Álvarez Caballero)
Podemos comprobarlo en estos fandangos que nos canta rodeado de su familia y acompañado por Melchor de Marchena que le dedica unas encendidas palabras de admiración completadas con una diplomática mención a su rival en el cante Antonio Mairena.
XXX.
El primero ("Yo quiero decirle una cosa") es un típico fandango caracolero con aires de seguiriya, soleá y malagueña. El segundo ("De la Vela"), cantado a dúo con su hijo Enrique, tiene un final que recuerda a la malagueña grande de El Mellizo.
En el siguiente vídeo, acompañado a la guitarra por Melchor de Marchena, nos canta dos de sus fandangos que se han hecho clásicos: "Que cumpliera mi venganza" y "Cuando yo te conocí" donde destacan la melodía y expresividad propias de los fandangos caracoleros.
""Otra vez el fandango caracolero, cante que era una verdadera paella caracolera, según declaraciones del propio cantaor. Una pieza breve, pero de un alcance extraordinario. El cantaor brilla en todo su esplendor, cantando con rajo y jondura excepcionales. El fandango fue uno de sus palos predilectos"" (Ángel Álvarez Caballero en la "Guía de Audición" del disco dedicado a Manolo Caracol en la colección "Joyas del Flamenco" que publicó el Diario El País en 2.008.
En el siguiente vídeo, acompañado a la guitarra por Melchor de Marchena, nos canta dos de sus fandangos que se han hecho clásicos: "Que cumpliera mi venganza" y "Cuando yo te conocí" donde destacan la melodía y expresividad propias de los fandangos caracoleros.
""Otra vez el fandango caracolero, cante que era una verdadera paella caracolera, según declaraciones del propio cantaor. Una pieza breve, pero de un alcance extraordinario. El cantaor brilla en todo su esplendor, cantando con rajo y jondura excepcionales. El fandango fue uno de sus palos predilectos"" (Ángel Álvarez Caballero en la "Guía de Audición" del disco dedicado a Manolo Caracol en la colección "Joyas del Flamenco" que publicó el Diario El País en 2.008.
1 comentario:
Que razón tiene Manolo Caracol con eso de que el flamenco no es para sordos. He oído algún cantaor que piensan que dar jondura es berrear. Incluso en cantes festeros, rasgarse como si estuviera transmitiendo la mayor de sus agonias. Y no es eso...
Publicar un comentario