Si pudiera,
me gustaría conservar una noche flamenca vivida en
pueblo de la serranía de Huelva
en julio de 1968, Fiestas de Santiago
Una veintena de
aficionados, en la plaza del pueblo,
formamos un
corro y,
con una guitarra
que iba de mano en mano,
se nos pasó la noche cantando,
por turno o
haciendo los coros,
fandangos de la tierra.
Tal es la riqueza
de este cante en esta tierra onubense
que se tocaron todos los estilos
(Alosno, Calañas, Valverde, El Cerro, etc.)
sin repetir ni una sola letra.
Por eso se me eriza el vello cuando oigo a
Camarón de la Isla
cantando
La Calle Real del
Alosno
Salud y libertad
para todos
No hay comentarios:
Publicar un comentario