miércoles, 23 de junio de 2010

LA ALBOREÁ


El cante de las bodas gitanas



Al igual que la saeta, este estilo flamenco, es incluído entre los cantes primitivos por algunas antologías. Dado que el género procede, al parecer, de las canciones que los gitanos suelen cantar en sus bodas y que están relacionadas con la pública proclamación de la virginidad y pureza de la novia y otros ancestrales aspectos del folclore gitano, las incluímos en este apartado; pero dejando constancia clara de su antigüedad.




En un verde prado

tendí mi pañuelo,

salieron tres rosas

como tres luceros
.

""En la cultura gitana tradicional la pureza de una novia es un valor tan codiciado como la vida misma, y este verso de alboreá simboliza el ritual de la prueba de la pureza. Cuando se exhibe el pañuelo manchado de sangre demostrando la legitimidad del matrimonio, es el momento de la alboreá, un cante tan místico como la costumbre a la que acompaña""

(De "Ritmo del Mes: La Alboreá", artículo publicado por "Flamenco Information Service Library" de New York en junio de 1.968)



Alboreá, arbolá, albolá (como suele denominarse según sitios) son degeneraciones lingüísticas del vocablo castellano alborada, amanecer.


La alboreá está impregnada de leyenda y oscurantismo debido al tabú que siempre rodeó a estos cantes de boda gitanos y a la creencia de que interpretarlos fuera del estricto ámbito familiar y nupcial acarrearía toda suerte de desgracias, calamidades y desastres. Así lo expresó Antonio Mairena en varias ocasiones:

""... en las raíces del árbol genealógico del cante gitano está la alboreá, cante que un buen gitano no debe cantar fuera del marco que le es propio ni fuera del estricto ambiente familiar...""


Así se explica que cuando Rafael Romero tuvo la osadía de grabar, en 1.954, una alboreá para la Antología del Cante de Hispavox, que dirigió el guitarrista Pedro del Valle, Perico el del Lunar, le llovieran un sin fin de críticas, reproches e incluso amenazas por parte de sus hermanos de etnia.



Pero ni Rafael Romero fue el primero que sacó la alboreá del ámbito familiar, ni la prueba de virginidad fue siempre exclusiva del pueblo gitano. Según Manuel Barrios fue una costumbre castellana, derogada y prohibida por los Austrias, y que la propia Isabel La Católica hubo de someterse a ella.

En 1.925 se representó un sainete de
José María Granada, con el nombre de "El Niño de Oro", en el que se describen con todo lujo de detalles los ritos de la boda gitana, la desfloración de la novia, la prueba de su virginidad y se cantan las canciones alusivas a la cuestión.

A finales de los años veinte, el Grupo Gitano de la Coja del Sacromonte grabó un cante llamado "La boda" que, aunque anunciado como zambra, era lo que hoy conocemos como alboreá.

Ambos datos están recogidos por
José Manuel Gamboa en "Perico el del Lunar. Un flamenco de Antología". Como el propio autor dice:

""
La alboreá era un secreto a voces""


Pero, leyendas aparte, la alboreá se cultiva en casi todos los rincones de la geografía andaluza destacando las del Sacromonte de Granada que tienen un diseño melódico silábico, que se bailan junto a la cachucha y la mosca y que simbolizan los tres álgidos momentos de la boda gitana.


Primera alboreá grabada por cámaras, en el Sacromonte granadino, en el principio de la década de los sesenta


En el resto de Andalucía se cantan alboreás más melismáticas que las granadinas y a ritmo de bulería por soleá romanceada. En ciertos ambientes gitanos de Extremadura, durante la prueba pública de la virginidad de la novia, se canta El Yeli, estribillo que festeja el triunfal momento.


Alboreá de Jerez interpretada por Agujetas El Viejo y acompañado a la guitarra por Félix de Utrera.




Subí a la novia p'arriba
que se despida
de su familia



Mientras se canta la alboreá, los novios son llevados a hombros, los asitentes le lanzan peladillas, (almendras blancas recubiertas de dulce), pétalos de flores, papelillos y, algunos de los familiares, se rasgan las camisas como prueba de su exultante felicidad y emoción.

Las letras de sus coplas admiten una métrica muy variada aunque generalmente están formadas por estrofas de cuatro versos de seis o siete silabas y un estribillo de tres versos de arte menor.


Enlaces
Boda gitana y "El Yeli"

lunes, 21 de junio de 2010

CANTES AFLAMENCADOS DEL FOLCLORE GITANO-ANDALUZ






Fuera del árbol del cante flamenco, ya que no tienen una procedencia clara de ninguna de las cuatro ramas de cantes básicos, están aquellos estilos que surgieron del aflamencamiento de algunas músicas folclóricas andaluzas.



Boda gitana (Favila)


Existieron antes que el cante flamenco y bien por salir del ámbito estrictamente familiar y privado, como fue el caso de la alboreá, o por haber tomado forma flamenca debido a interpretaciones personales, como fue el caso de los campanilleros, entraron a formar parte del conjunto de palos o estilos flamencos.







Además de los citados, nos referimos a la saeta, a la nana, a las sevillanas y a los villancicos
.





La saeta fue incluída en los cantes primitivos y puede consultarse el enlace.

Enlace:
La saeta

miércoles, 9 de junio de 2010

LA COLOMBIANA


Creación de Pepe Marchena



Hoy en día nadie lo discute. Las aportaciones de José Blas Vega, Sabicas y sobre todo de Antonio Hita Hidalgo al respecto son ya irrefutables. Por otro lado, y cada vez con más fuerza, se reivindica la figura de José Tejada Martín tan vituperada por algunos artistas y críticos con extraños intereses, del pasado siglo.


La breve historia de este estilo se resume un unas pocas líneas:
  • En 1.931, Pepe Marchena e Hilario Montes componen una canción aflamencada, con aires de rumba y con el título de "Mi colombiana".


  • Con la posterior aportación de Ramón Montoya, en 1.932, se graba "El pájaro carpintero", "Me gusta estar en la sierra", y tal vez alguna más, catalogadas ya como colombianas.

PEPE MARCHANA Y EL NIÑO DE LA FLOR.

Guiatarra: RAMON MONTOYA.


  • En 1.933, y con las nuevas aportaciones de los músicos Fernando Vilches y Bregel se graba "Quisiera cariño mío", colombiana que sería bailada por Carmen Amaya. Bregel hace los arreglos para orquestar la pieza.

  • En estas primeras grabaciones solía colaborar el Niño de la Flor que hacía una segunda voz en determinados momentos de la canción.

El éxito del nuevo estilo se corrobora con las grabaciones posteriores de los artistas más renombrados de los años treinta: la Niña de los Peines, la Niña de la Puebla, el Carbonerillo, el Niño de la Huerta, José Palanca, Luquitas de Marchena, Angelillo, Juanito Valderrama y Manuel Vallejo que le dio un aire festero al cantarla por bulerías.


JUANITO VALDERRAMA. "Quisiera cariño mío". Colombiana.

Guitarra: Pepe Martínez.


Marchena era un gran intérprete de guajiras y milongas que eran los cantes de moda de la época. Al componer "Mi colombiana" se debió inspirar en estos cantes, en sus ritmos y sus melodias y le salió un estilo parecido. Por eso se incluye entre los Cantes de Ida y Vuelta a pesar de que nunca existiera una canción inspiradora en Colombia.


En los años cincuenta decae su interpretación hasta que es recuperada por cantaores como Luís de Córdoba, Antonio de Patrocinio y sobre todo Ana Reverté que graba, con bastante éxito y aceptación del público, varios discos de colombianas por las décadas de los ochenta y noventa.


Durante la IV Bienal de Arte Flamenco de Sevilla (1.988) se celebró un festival dedicado a los Cantes de Ida y Vuelta. A él pertenece este fragmento en el que Ana Reverté nos canta una de sus personales colombianas



Enlaces:
Ana Reverte. Vídeos de colombianas


martes, 1 de junio de 2010

LA VIDALITA





En el Diccionario Enciclopédico Ilustrado del Flamenco de José Blas Vega y Manuel Ríos Ruiz podemos leer:

VIDALITA. f. (Del amr. vidala, híbrido de vida y del sufijo quechua -la, con la significación de ¡oh vida, vidita!). Cante aflamencado procedente del folclore argentino, fundamentalmente de canciones camperas, con copla de cuatro versos octosílabos)





La vidalita flamenca es uno de los cantes de Ida y Vuelta menos conocidos y menos grabados. Tal vez se deba a sus semejanzas con la milonga con la que suele confundirse con frecuencia.


Además no se configura como un estilo con una melodía única y uniforme con las variaciones propias de la personalidad de sus interprétes. Entre las grabaciones que conozco, todas ellas del primer tercio del siglo XX (José Palanca, Juanito Rueda, Manuel Vallejo, Niño de la Huerta, Pepe El Molinero, Juan de la Loma, ...) hay muy pocas semejanzas melódicas y lo que sí tienen en común es el acompañamiento guitarrístico de los cantes indianos (milonga, tangos, zambra, etc.) y el carácter triste de su música y letras.


Como todos los cantes hispanoamericanos, tuvo gran aceptación a finales del siglo XIX y principios del XX. José Blas Vega señala a Manuel Escacena como el intérprete que la popularizó, sin olvidarnos de Manuel Vallejo y Pepe Marchena.


"El pensante", vidalita de Manuel Vallejo, acompañado a la guitarra por Miguel Borrull. Esta vidalita ""...refleja el sabor auténtico y está más cerca del tango argentino que de las versiones flamencas"" (Libreto del disco)





Tras una treintena de años en el olvido y en desuso, vuelve a adquirir popularidad tras las grabaciones efectuadas por Luís de Córdoba y más recientemente por Mayte Martín, Estrella Morente y Diego El Cigala. La malagueña Antonia Contreras también es una destacada intérprete de la vidalita.


La versión de Estrella Morente con Juan Habichuela el día de su presentación en público.





Exceptuando a Antonia Contreras, que sigue la línea de Manuel Vallejo, el resto no hace otra cosa que arreglar, adaptar y aflamencar canciones del folclore hispanoamericano con la colaboración de grandes maestros de la guitarra que le dan el aire, el ritmo y el son de los cantes de Ida y Vuelta. La repetición de las palabras vidalita o vidalitá, como lo hacían las originarias del folclore argentino, hacen el resto.


Enlaces:
Manuel Vallejo
Antonia Contreras. Vidalita (vídeo)
Mayte Martín. Vidalita. Vídeo


domingo, 30 de mayo de 2010

LA MILONGA


En el Diccionario Enciclopedico Ilustrado del Flamenco de José Blas Vega y Manuel Ríos Ruiz podemos leer que la lengua blinda denomina milonga al sitio donde se baila y a la reunión que se hace para ello.

Por otro lado, en el folclore argentino, y más concretamente en la región del Río de la Plata, existió una milonga primitiva y bailable al parecer producto de la evolución musical del yarabí, la cifra y la payada que tienen profundas conexiones en los planos rítmico, musical y métrico con la habanera.



Juan Junquera, cantaor jerezano y hombre de negocios artísticos, contrató a Josefa Díaz y a su hermana (hijas del torero Paco Oro) para trabajar en Argentina por una larga temporada. Pepa Oro aflamencó esa milonga argentina para ofrecerla en su repertorio, al mismo tiempo que la bailaba, en ritmo de tangillo-rumba. La milonga de Pepa Oro debió tener mucho éxito de cara al público y el propio don Antonio Chacón la adaptó para ser escuchada sin acompañar al baile revalorizando, como en tantas ocasiones, este estilo folclórico aflamencado. Pepe de la Matrona gravó su versión de la milonga de Pepa Oro que podemos ver y escuchar en el siguiente montaje:
Pepe de la Matrona. "Despierta divina flor". Milonga al estilo de Pepa Oro.



Carmen Linares ha grabado la "Milonga del Forastero", en su disco Un ramito de locura, sobre un poema de Jorge Luís Borges y en una adaptación de la milonga de Pepa Oro.


La milonga flamenca más conocida hoy día es de un carácter más triste y melancólico, aunque su música es evocativa y dulce. Parece ser que llegó a España a principios del siglo XX traídas por los toreros mejicanos y sus cuadrillas.
***
Angelillo, con la guitarra de Patena Hijo, canta la "Milonga de Juan Simón"


XXX
***

Fue Manuel Escacena (Sevilla, 1.886 - Madrid, 1.928) el que imprimió el nuevo sentido flamenco y la amargura que reflejaba el general estado de ánimo de la época con "La hija de Juan Simón"  (Quintero, León y Quiroga), que serviría de modelo, que gozaría de una gran popularidad en los años 30 y 40 y que sería grabada por los más distinguidos cantaores de la Ópera Flamenca como Angelillo, Antonio Molina, Juanito Valderrama y hasta el propio Pepe Marchena que creará nuevas milongas que vendrán a enriquecer el género.

En la actualidad es un cante recuperado por los jóvenes flamencos del momento. Podemos verlo en este vídeo en el que Miguel Poveda nos canta "Rosa Cautiva" milonga, clásica en su género, grabada por Juanito Valderrama.





miércoles, 26 de mayo de 2010

LA GUAJIRA



El diccionario de la RAE, entre otras acepciones, dice:



Guajiro, _a:
(Del arahuaco antillano, guajiro, señor, hombre poderoso)
m. y f.: "Persona que vive y trabaja en el campo o que procede de una zona rural"
f: "
Canto popular cubano de tema campesino"

Esta guajira se encuentra emparentada con el punto cubano y el zarandillo, tonadillas escénicas del folclore español del siglo XVIII, que utilizaban la decima o espinela (estrofa de diez versos octosílabos) como expresión literaria de sus coplas que casi siempre se referían a temas amorosos, de contenido campesino y popular o relacionadas con la isla de Cuba.




***
Juanito Valderrama, acompañado por el Niño de Pura, hace un amplio recorrido por coplas y estilos de guajiras. Fragmento del Festival que se celebró durante la IV Bienal de Arte Flamenco de Sevilla de 1.986, dedicado a los Cantes de Ida y Vuelta.

***



El aflamencamiento de estas décimas cubanas comenzó a mitad del siglo XIX siendo Manuel Silverio Franconetti (Sevilla, 1.831 - 1.889) el primero en popularizarlas y en nombrarlas como guajiras. Tras él fueron Curro Dulce (quizás el único gitano que interpretó cantes hispanoamericanos), don Antonio Chacón y Manuel Escacena los que terminarían de dar rango flamenco a este género que gozó de gran popularidad en la década de los ochenta del mencionado siglo XIX.







Tras un breve olvido temporal, en los años veinte del siglo pasado, fue recuperada por el genio creador de
Pepe Marchena que, además de darle la gran riqueza melódica y melismática que hoy tiene, llegó a grabar más de una docena de títulos entre los que detacaron "Contigo me caso indiana" y "Es la mulata un tarrón de azúcar". Juanito Valderrama, Jacinto Almadén, la Niña de la Puebla y más recientemente Luís de Córdoba, grabaron con profusión este palo flamenco y terminaron por darle la entidad que hoy conserva.





Los jóvenes artistas jerezanos Juan Zarzuela (cante) y José Ignacio Franco (guitarra) han sabido aunar los sones flamencos gaditanos con los aires indianos y criollos en esta guajira (Entre "Cai" y La Habana) con letra del propio cantaor.




El Piyato de Málaga se basó en una guajira para crear sus famosos tangos. Los gaditanos Pericón de Cádiz y Chano Lobato aportaron el salero de la tacita de plata, interpretando por bulerías, lo que ellos catalogan en sus discos como guajiras festeras.


Pericón de Cádiz, con Melchor de Marchena, nos canta "Mi prima Juana" una de sus gujiras festeras.

jueves, 20 de mayo de 2010

LA RUMBA



Todavía hay autores y aficionados que se resisten a considerar a la rumba dentro del arco de géneros flamencos; pero han sido tantos y tan buenos los artistas e intérpretes flamencos que han cultivado este estilo que no hay más remedio que rendirse a la evidencia e incluirla dentro del campo de los estilos festeros junto a las bulerías, las alegrías, los tangos, etc.


Rumba de discoteca



Lo que ha pasado es que, a partir de los años sesenta del siglo pasado, proliferaron los grupos y artistas rumberos y han convertido a este palo en demasiado popular. Su ritmo es una constante invitación al baile y ha sido llevado a las discotecas, ferias, romerías y demás festejos, haciendo las delicias de los jóvenes y no tan jóvenes. Este exceso de popularidad no gusta a los aficionados cabales.

La rumba flamenca es de origen afrocubano. Parte de la disolución de ciertos elementos de la guaracha que se funden con otros procedentes de los tangos flamencos con un compás más acelerado y revolucionado. Como cante para escuchar es poco interpretada en las primeras décadas del siglo XX.

Parece ser que su origen puede estar en Cádiz donde aparecen los primeros rumberos flamencos: José Ortega el Gordo, Diego Antúnez y Pepa Oro. Después grabarán rumbas Pepe de la Matrona, la Niña de los Peines, Bernardo el de los Lobitos, Manuel Vallejo, Canalejas, Angelillo y el Cojo de Huelva. De esa época (1.914) es "Recuerdos de la Habana" grabada por Pepe de la Matrona y todo un ejemplo de rumba flamenca con palmas, jaleos, ritmo y guitarra (Manolo el Sevillano)




XXX. PEPE DE LA MATRONA. Rumba de 1.914.
XXX. Guitarra: Manolo El Sevillano.




En los años sesenta del siglo pasado, junto a El Chaqueta y Chano Lobato, surge la figura de Miguel Vargas Jiménez (Utrera, Sevilla, 1.940 - 1.999) que con su "Bambino Piccolino" entusiasmó a gran número de aficionados, lo que le valió el nombre artístico de Bambino, convirtiéndose en uno de los artistas más demandado e inspirado de la década de los setenta del siglo XX y cuyas rumbas y bulerías se siguen imitando hoy en día.


Casi al mismo tiempo y sin que hubiera relación entre ellos, surge la rumba catalana con Peret y Antonio El Pecailla en Barcelona y la rumba urbana callejera de Los Chicos en Madrid con sus más de 17 millones de discos vendidos. Manzanta, Ketama y gran parte de los grupos rocieros graban su propias rumbas.

Kiko Veneno
compone su "Volando voy", que se encargará de popularizar Camarón, intruduciendo acompañamiento de guitarra y bajo eléctricos, teclados y bongós cubanos que le acercarán más al ritmo antillano que al flamenco. Las Grecas serán la semilla de un nuevo pop-rock de inspiración flamenca. Y por último, José Torregrosa y Paco de Lucía componen el que sería uno de los temas flamencos más escuchado de todos los tiempos: "Entre dos aguas" rumba para guitarra.




lunes, 17 de mayo de 2010

CANTES DE IDA Y VUELTA

El árbol del Cante Flamenco
Los Cantes de Ida y Vuelta están situados fuera del árbol flamenco ya que su procedencia y formación no se deriva de ninguna de la cuatro ramas de cantes básicos. Estos cantes, también llamados indianos o hispanoamericanos, surgen como consecuencia del trasiego de población migratoria entre España y el continente americano y las influencias culturales que ello conlleva.
***

Guajiras. Cante: Pepe de Lucia. Baile: Merche Esmeralda.  Guitarras: José Antonio Rodríguez y El Portugués. Percusión. José Álvaro Carrasco. Ballet de Merche Esmeralda. Tanto en el cante como en el baile, esta pieza de la película "Flamenco" de C. Saura, consigue aunar las dos vertientes expresivas de estos cantes: la flamenca gaditana y la criolla cubana.   
 ***
Algunos autores señalan un triple influjo retroactivo:
  • En un primer momento, como consecuencia del descubrimiento y colonización de parte del continente americano por España, llega allí una cultura nueva: lengua, música, instrumentos, costumbres, etc. todos nuevos.
  • A lo largo de varios siglos, esas aportaciones musicales se irán fusionando con el folclore y la cultura indígena y van surgiendo unos nuevos sones como el punto, el danzón, los tangos, las habaneras, las guarachas, las vidalas y las rumbas americanas entre otras.
  • Y con los últimos movimientos migratorios en ambos sentidos de finales del siglo XVIII y del XIX, estas formas musicales, según el gusto de la época, se irán aflamencando por la conjunción de dos hechos muy puntuales y singulares:
    • La ductilidad de la música flamenca, de sus entonaciones y de sus melodías para adaptarse, adoptar y reformar cualquier ritmo originario y primigenio. Este aspecto del flamenco ha sido poco estudiado todavía.
    • Las interpretaciones y arreglos musicales que artistas flamencos dotados de ingenio y creatividad hicieron de esas músicas con las que entraron en contacto.
De esta manera, en este ir y volver de unas formas musicales, nacen la rumbas flamencas, las guajiras, las milongas y las vidalitas. Las colombianas, como veremos cuando toque, son una creación netamente española del genio de Pepe Marchena y que debido a su nombre y a su similitud con estos cantes se incluyen en este apartado.
***


Rocío Jurado canta "Del Amor de España", unas colombianas con marcado ritmo de rumbas, bajadas de You Tube, pertenecientes al disco que en su día editó la Junta de Andalucía con motivo del V Centenario del Descubirmiento de América.


 ***
La divulgación interpretativa y discográfica de los Cantes de Ida y Vuelta ha pasado por tres momentos a saber:
  1. Durante finales del siglo XIX y principios del XX son cantes muy queridos por el público aficionado, muy divulgados e interpretados principalmente por cantaores no gitanos. Juan Breva, El Mochuelo, Escacena, el Niño de Cabra, Sebastián el Pena, Chacón, Pepe Marchena, Angelillo, José Cepero y Juanito Valderrama fueron sus más destacados cultivadores tanto en sus actuaciones cara al público como en sus grabaciones discográficas.
  2. Al iniciarse la revalorización del cante flamenco a mediados de los años cincuenta del siglo pasado, fueron varias las corrientes que menospreciaron estos cantes por, según ellos, sus escasos valores jondos, su ramplonería dulzona y su desafección con el cante gitano andaluz. ""...propenden a la dulzonería y a la nostalgia en esquivo contramano de lo jondo..."" (González Climent). ""...nada sustancial nació de esta mezcla (...) son una degeneración de lo flamenco (...) nada serio y valioso se ha conseguido por este camino..." (Antonio Mairena)
  3. Con motivo del V Centenario del Descubrimiento de América se convoca en Huelva un Concurso de Cantes de Ida y Vuelta y la Junta de Andalucía edita y produce un disco con dichos cantes. La IV Bienal de Arte Flamenco de Sevilla (1.986) dedica parte de sus festivales a los cantes hispanoamericanos. A partir de estos acontecimientos, son muchos los jóvenes artistas que incluyen estos cantes en su repertorio y comienza un resurgimiento que llega hasta nuestros días. Si hubiera que destacar sólo a uno de esos jóvenes artistas, tendríamos que mencionar a Ana Reverté que imprimió un alargamiento a sus tercios que le dieron un carácter muy personal y particular.
*** 
Manzanita, secundado aquí por Ketama, popularizó una versión de rumba muy en la línea de las refundiciones aflamencadas de distintas canciones populares, en este caso del Romance sonámbulo de García Lorca. (Libreto de la película Flamenco de Carlos Saura)  Cante: Manzanita y Antonio Carmona; guitarras: Juan José Carmona, José Miguel Carmona Niño y Manzanita; percusión: Carlos Ruiz y Javier Benegas; Palmeros: A.M. Tejada, J.M. Mateos y M. Gutiérrez. ***
En mi humilde opinión, está claro que no son cantes gitanos ni tienen la jondura o profundidad de unas soleares o seguiriyas; pero, que forman parte del Arte Flamenco, nadie debería dudarlo.


jueves, 13 de mayo de 2010

CANTE DE MADRUGÁ & FANDANGO MINERO

Continúa la confusión



Sí, la confusión continúa, porque en ambos casos no sabemos si estamos hablando de estilos de cantes mineros diferentes a los ya estudiados o si nos referimos a nombres genéricos que han sido empleados por algunos estudiosos del tema.

  • Alfredo Arrebola nos habla del Cante de Madrugá como un cante folclórico o pre flamenco de la sierra jienense ("Las Madrugás" de Manuel Vallejo Lasso) basándose en la tradición oral y sin que haya pruebas de su existencia.

  • Génesis García Gómez nos dice que el nombre de Cantes de Madrugá se ha empleado con caracter abarcador ( como Cantes Mineros, Cantes de Levante, etc.) de todos los estilos mineros ya que éstos surgen de las coplas que los mineros cantaban cuando iban, de madrugada, con su carburico en la mano y camino del trabajo, más las aportaciones de cantaores profesionales.

  • Algunos artistas han grabado variantes de tarantas o cartageneras con los apelativos de "Cante de Madrugá" o "Cantes Mineros de la madrugada" como si conformaran un estilo minero diferenciado y con caracteristicas musicales propias. Es el caso de Rafael Romero y su discípula Rosario López, el Niño de Barbate y Porrina de Badajoz, que yo sepa.


Rosario López
, con la guitarra de Antonio Gómez, interpreta dos cantes mineros de la madrugada, aprendidos de su paisano y maestro Rafael Romero "El Gallina", y como se dice en el libreto del disco:


""expresados con una maestría insuperable, con mucha profundidad y con el corazón esparcido en cada tercio con el lamento de las cuerdas de la guitarra""



Rosario López. "Si acaso la necesito".

Cantes de madrugá. Guitarra: Antonio Gómez.



  • Todos los cantes mineros proceden del fandango. Por lo tanto hablar de fandangos mineros es cosa propia y muy generalizada. Antonio Piñana grabó un cante que él llamó "Fandango Minero" y que hoy se tiene por tal; pero no deja de ser una falacia y una redundancia. Algo parecido ocurre con Gabriel Moreno cuando canta lo que el llama "Fandango Minero atarantado". Curro Piñana y Manuel Cuevas han registrado también el fandango minero siguiendo el modelo de Antonio Piñana.

ANTONIO PIÑANA. Fandangos mineros.

Guitarra: Antonio Piñana, hijo.



En mi modesta opinión, y a pesar de estar incluídos en algunas (más bien pocas) antologías, el Cante de Madrugá y el Fandango Minero no son más que otras tantas variantes personales o comarcales de tarantas, cartageneras o amalgamas de otros cantes mineros. Pero se incluyen para que quede constancia de ello.


Y con esta entrada finalizamos la rama del árbol del cante, derivados del fandango, y que hemos llamado Cantes de Levante y que otros llamaron Cantes Mineros, Cantes de Madrugá, etc.


Enlaces:
Rosario López
Antonio Piñana

martes, 11 de mayo de 2010

LA MURCIANA

La confusión y el desconocimiento

Posiblemente el peor conocido y el menos grabado de los estilos mineros y, sin duda, donde mayores confusiones se han dado. La "Historia del Flamenco" (Seis volúmenes) de Editorial Tartesos le dedica menos de diez líneas y el "Diccionario Enciclopédico Ilustrado del Flamenco" (dos tomos) de Blas Vega, sólo la nombra entre los Cantes de Levante de la región murciana.
No se sabe cuando empezó a cantarse. Lo que podemos afirmar es que fueron pocos los que la registraron con ese nombre a principios del siglo XX: El Cojo de Málaga (1.880 - 1.940), Antonio Pozo "El Mochuelo" (¿1.865? - 1.937), Antonio Grau Dauset (1.884 - 1.968), hijo de Rojo el Alpargatero, don Antonio Chacón (1.879 - 1.929) y otros de menor importancia. Y el caso paradójico es que la mayoría de ellos fueron catalogados erróneamente como murcianas y no eran otra cosa que tarantas, tarantos o malagueñas.

Antonio Ayala "El Rampa" con la guitarra de 
Antonio Fernández 
canta la murciana atribuida al 
Cojo de Málaga:


 ¿Quién de ellos fue el primero en usar el nombre de murciana? No se sabe.  Lo único que está claro es que es una variante de la taranta, cante matriz de todos los estilos mineros, derivada del fandango y como tal con todos los elementos inherentes a él. La mayoría de los estudiosos admiten hoy día dos variantes de murcianas: la que podríamos llamar popular y grabada por Manuel Ávila, el cantaor de Montefrío (Granada) y la del Cojo de Málaga. Ambas variantes se admiten en el Festival Internacional del Cante de las Minas de La Unión (Murcia) 



"Yo no quisiera quererte"
Murciana
Cante: MANUEL ÁVILA
Toque: MANOLO SANLÚCAR.



 Hoy día han grabado buenas versiones de murcianas Diego Clavel, Manuel Cuevas (Lámpara Minera 2.002) y Juan Pinilla (Lámpara Minera 2.007) 

 Enlaces: