""...divertimento gracioso, sin mayores pretensiones flamencas...""
Así lo califica Domingo Samperio que lo considera como un baile oriundo de Asturias y que fue asimilado y recreado por gitanos catalanes de Valls, entre Lérida y Tarragona.
Según el Maestro Otero, a principios del siglo XX, Faico, lo da a conocer como baile, siendo Carmen Amaya la que lo popularizó en los años 40 y 50 del siglo citado.
El origen de su nombre está, posiblemente, relacionado con el vocablo asturiano garrotiada o reunión de gente con garrotes o bastones para golpear el trigo a fin de desgranar las espigas. Quizás por ello hay quien sitúa el origen del cante del garrotín en el contexto de los cantes trilleros o camperos aunque, tal como lo conocemos en la actualidad, el garrotín, no tiene relación aparente con el folclore asturiano y sí mucho que ver con los tangos cuyo compás y ritmo utiliza.
XXX. RAFAEL ROMERO. Garrotín
A Rafael Romero le acompañan su hija Luisa (baile) y Luís Pastor (guitarra)
Según el Maestro Concerbia (1.962) el proceso de aflamencamiento de este estilo se inicia a principios del siglo XX por Antonia la Cachavera, Amalia Molina y otros. Pero será la Niña de los Peines quien, tomándolo seguramente de las mencionadas artistas, lo engrandenció y lo convirtió definitivamente en cante para ser escuchado independiente del baile.
Es un cante de ritmo vivo, muy similar a los tanguillos y las rumbas, aunque un poco más cadencioso pero igual de festero y con letras graciosas e irónicas en su mayoría. Suele comenzar, o rematarse, igual que la farruca, con un "tran, tran, treiro, treiro,..." por lo que se le relaciona también con el folclore gallego.
La seña clara de identidad de este tango festero es el estribillo que se repite entre sus coplas: "Al garrotín, al garrotán, de la vera, vera van" y que algunos transforman su final en "...de la vera de San Juan". Otros cambian por completo este estribillo. José de la Tomasa, por ejemplo, en su garrotín "Los gitanos de Triana" y aludiendo a la costumbre de las fiestas del barrio sevillano, dice: "Al garrotín, al garrotán, ya huele la calle el Betis a sardinitas asás". O este otro ejemplo:
XXX. José Menese. Garrotín
Guitarra: Manolo Brenes
Han grabado buenas versiones de este cante, además de la Niña de los Peines, y el ya citado José de la Tomasa, Manuel Escacena, Jacinto Almadén, Rafael Romero, Naranjito de Triana, José Menese (cambiando el humor y la ironía por la reivindicación política), Chano Lobato, Diego Clavel y Mariana Cornejo entre otros muchos.
Enlaces
La garrotiada
Rafael Romero
Mariana Cornejo
José Menese
Según el Maestro Otero, a principios del siglo XX, Faico, lo da a conocer como baile, siendo Carmen Amaya la que lo popularizó en los años 40 y 50 del siglo citado.
El origen de su nombre está, posiblemente, relacionado con el vocablo asturiano garrotiada o reunión de gente con garrotes o bastones para golpear el trigo a fin de desgranar las espigas. Quizás por ello hay quien sitúa el origen del cante del garrotín en el contexto de los cantes trilleros o camperos aunque, tal como lo conocemos en la actualidad, el garrotín, no tiene relación aparente con el folclore asturiano y sí mucho que ver con los tangos cuyo compás y ritmo utiliza.
XXX. RAFAEL ROMERO. Garrotín
A Rafael Romero le acompañan su hija Luisa (baile) y Luís Pastor (guitarra)
Según el Maestro Concerbia (1.962) el proceso de aflamencamiento de este estilo se inicia a principios del siglo XX por Antonia la Cachavera, Amalia Molina y otros. Pero será la Niña de los Peines quien, tomándolo seguramente de las mencionadas artistas, lo engrandenció y lo convirtió definitivamente en cante para ser escuchado independiente del baile.
Es un cante de ritmo vivo, muy similar a los tanguillos y las rumbas, aunque un poco más cadencioso pero igual de festero y con letras graciosas e irónicas en su mayoría. Suele comenzar, o rematarse, igual que la farruca, con un "tran, tran, treiro, treiro,..." por lo que se le relaciona también con el folclore gallego.
La seña clara de identidad de este tango festero es el estribillo que se repite entre sus coplas: "Al garrotín, al garrotán, de la vera, vera van" y que algunos transforman su final en "...de la vera de San Juan". Otros cambian por completo este estribillo. José de la Tomasa, por ejemplo, en su garrotín "Los gitanos de Triana" y aludiendo a la costumbre de las fiestas del barrio sevillano, dice: "Al garrotín, al garrotán, ya huele la calle el Betis a sardinitas asás". O este otro ejemplo:
XXX. José Menese. Garrotín
Guitarra: Manolo Brenes
Han grabado buenas versiones de este cante, además de la Niña de los Peines, y el ya citado José de la Tomasa, Manuel Escacena, Jacinto Almadén, Rafael Romero, Naranjito de Triana, José Menese (cambiando el humor y la ironía por la reivindicación política), Chano Lobato, Diego Clavel y Mariana Cornejo entre otros muchos.
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La garrotiada
Rafael Romero
Mariana Cornejo
José Menese